“Quien tuviera el valor para oponerse
a una ley que parece ya escrita.
No es la edad, ni la clase ni la raza,
aquello que nos frena y nos limita:
Es tu voluntad lo que tu destino fija.
Tener el coraje de alzarse,
en ayuda de quienes
con sus gritos callados suplican.
Son ellos quienes día a día,
sin temor, enfrentan sus vidas,
en busca de paz, libertad,
y un futuro que poder dar.
Quizás no sepáis que,
es nuestra existencia, la luz,
que sus esperanzas albergan.”
Marina Burguillo Martín
